El final de la vida
Cuando la vida se encamina, rauda hacia el final
Nos acordamos de lo bueno y de aquello malo personal
Cuando estamos postrados en cualquier cama de un hospital
Nos acordamos de Dios y de nuestro interior espiritual
Cuando el camino se empieza a estrechar y se va a lo lejos divisando
Se torna polvoriento y oscuro, sus pasos se van silenciando
Cuando languidecen las esperanzas y los quejidos están comenzando
Los días se convierten en noches, las sombras presurosas se están marchando
Cuando se enfrían las ganas de vivir y se agotan las pasiones
Se nubla la mente y la sabiduría se llena de nubarrones oscuros, llenos de preocupaciones
Cuando se acaban las anécdotas y se enmudecen las conversaciones
El alma empieza agitarse, se escucha el latir de los corazones
Cuando desaparecen los sueños y las fantasías, del ayer sin recuerdos, se olvidaron
Los círculos de afecto más cercano, se fueron sin despedirse y nos dejaron
Cuando se busca la tranquilidad perdida, que presurosas se marcharon
La calma se cubre de silencio, que otros bullicios se nos adelantaron
Cuando la soledad se vuelve sepulcral, de miedos eternos
Estamos llegando al borde del abismo, donde se divisa el infierno
Cuando el pensamiento se aterroriza y se congela en los inviernos
Se busca consuelo de saludos y abrazos, que una vez fueron fraternos
Cuando se acerca la muerte y nos sentimos perdidos y afligidos
Buscamos refugio de ruegos y bendiciones del Creador misericordioso, conseguidos
Cuando nos vamos alejando para siempre de los seres amados y queridos
Se cierra el recogimiento de tormentos ansiosos, desaparecidos
Cuando le huimos al virus maligno, con debilidad de la indiferencia
Fue una señal de cambio, pero no acatamos la ferocidad de su advertencia
Hizo estragos con gritos de indulgencia, que nos asfixió con crudeza violencia
Cuando comprendamos lo siniestro de la pandemia, con ruegos de insistencia
Será tarde, porque la vida se nos fue, por las soberbias de nuestras necedades, derribando las murallas, de nuestra débil resistencia
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga abril 23-2020