jorge enrique mantilla

El final de la vida

El final de la vida

 

Cuando la vida se encamina, rauda hacia el final

Nos acordamos de lo bueno y de aquello malo personal

Cuando estamos postrados en cualquier cama de un hospital

Nos acordamos de Dios y de nuestro interior espiritual

 

Cuando el camino se empieza a estrechar y se va a lo lejos divisando

Se torna polvoriento y oscuro, sus pasos se van silenciando

Cuando languidecen las esperanzas y los quejidos están comenzando

Los días se convierten en noches, las sombras presurosas se están marchando

 

Cuando se enfrían las ganas de vivir y se agotan las pasiones

Se nubla la mente y la sabiduría se llena de nubarrones oscuros, llenos de preocupaciones

Cuando se acaban las anécdotas y se enmudecen las conversaciones

El alma empieza agitarse, se escucha el latir de los corazones

 

Cuando desaparecen los sueños y las fantasías, del ayer sin recuerdos, se olvidaron

Los círculos de afecto más cercano, se fueron sin despedirse y nos dejaron

Cuando se busca la tranquilidad perdida, que presurosas se marcharon

La calma se cubre de silencio, que otros bullicios se nos adelantaron

 

Cuando la soledad se vuelve sepulcral, de miedos eternos

Estamos llegando al borde del abismo, donde se divisa el infierno

Cuando el pensamiento se aterroriza y se congela en los inviernos

Se busca consuelo de saludos y abrazos, que una vez fueron fraternos

 

Cuando se acerca la muerte y nos sentimos perdidos y afligidos

Buscamos refugio de ruegos y bendiciones del Creador misericordioso, conseguidos

Cuando nos vamos alejando para siempre de los seres amados y queridos

Se cierra el recogimiento de tormentos ansiosos, desaparecidos

 

Cuando le huimos al virus maligno, con debilidad de la indiferencia

Fue una señal de cambio, pero no acatamos la ferocidad de su advertencia

Hizo estragos con gritos de indulgencia, que nos asfixió con crudeza violencia

Cuando comprendamos lo siniestro de la pandemia, con ruegos de insistencia

Será tarde, porque la vida se nos fue, por las soberbias de nuestras necedades, derribando las murallas, de nuestra débil resistencia

 

“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga abril 23-2020