Nada es todo aquello que se hace
con el residuo de la noche
con virutas excedentarias de los días.
Nada es un ápice de negación diacrítica
atada a un átomo de vocación artística
usurpando las cadenas del olvido.
Nada es un peñasco muerto corroído
que sigue muriendo después del odio
después del amor y antes del sepulcro.
Nada es cuantificar símbolos ocultos
en paraísos ilusorios ofrendados a la vacuidad.
(Nada existe, nada es real, nada es factible)
nada es agua en un tamiz invisible
nada borra una cicatriz, ni la verdad
cuando el segmento de equilibrio
es insustancial, frágil, neutro... inerte
con la pasividad de un cuerpo neutro.