Acá estas mi vieja máquina de escribir,
llena de polvo esperando por mis letras,
siempre fiel,
callada en el olvido,
esperando que te acaricie sutilmente
sin un reproche,
ni un porque,
con canción desesperada al amor,
somos compañeros en el tiempo
donde tus letras formaban
los versos más bellos,
con léxico, comas y tildes,
finalizados con puntos seguidos
y con puntos suspensivos
tocando los versos más tristes
siempre esperándome,
que las yemas de mis dedos
marcaran con tono terminante
el proverbio al amor.
escribir versos dominantes
para cartas viajeras
que nunca tendrán su dueño
escribir versos locos
que por locos tan bellos,
serian los mas perfectos
acá estas mi vieja máquina de escribir,
en una esquina esperando el momento
siempre lista con una hoja de papel
y con el espacio necesario
para escribir con prosa,
que en la republica de mi corazón
se siente el marcar de tus letras,
que en mi puño reposa la historia
para marcar sobra la hoja
el sentimiento más sutil,
y aquí me tienes
con el efecto de hacerme sentir ambedo por vos
sentado siempre mirándote al frente
con el adarce de la tarde
cuando mis letras ya se mojan,
por las lágrimas que empañan dichos versos.
y libre me siento para callarte,
y decirle con travesía,
para callarte con mi silencio,
las pretensiones locas que tengo para que me leas.
tal ves la distancia en el olvido
me enseño
cuanto vales y cuanto pesas en mi alma.
ahora bien,
es inevitable
que tu perduraras en el tiempo
tal ves esperando que alguien mas
encuentre el efecto de escribir un te cielo
con una acaricia al amor.
(Colombia , autoría tatán ©)