Ayer cuando me llamaste
para decirme te quiero
al tiempo que se abrió el alma
mis ojos se humedecieron.
Fue una sensación distinta
un vuelco en mis sentimientos
la impotencia de estar lejos
la cercanía de un beso.
A veces en la distancia
es fácil decir te quiero
al escucharlo en tu voz
supe que era verdadero.
Nos queda un último paso
cuando podamos mirarnos
decir lo que ambos sentimos
y después poder besarnos.
Classman