En la quietud de la noche,
Gime los viejos clavos,
Cuando su cadera redacta
Con perfección las palabras.
Sobre mi frondoso enebro
Canta una paloma blanca
Me entierra sus largas uñas,
Y vuelve redactar otro verso.
Gota y gota empieza salir,
Por esa fuente rumorosa
Es necesario cambiar la sábana,
Pero hoy no, tal vez mañana.
Las dos piernas que tiritan,
Como gotas temblorosa,
Como velas encendida,
Como alas de una abejilla.
Tengo un dedo atrapado
En el trémulo del torbellino,
Puedo oír los largos suspiros,
Mientrasllueve sobre la cama.
Autor: Alex Garmer