Ella ya no está en mi vida la mujer que me dio vida, la que siempre me atendió con paciencia y cocinaba con amor y le polvoreaba ternura al momento de llevarla a la mesa y con cariño decía está servido hijo,
Hoy como el pasado me han cérvido una sopa fría amarga como la hiel Nunca pensé que lo más amargo de mi vida fue cuando me equivoque en elegir quien me serviría el resto de mi vida,
Cuando me sentaba a la mesa y me prepara para ingerir el sorbo que lo amargo quedaba en mi boca mientras mis ojos brotaban las lágrimas del sabor agrio he insoportable y mientras con dificultades tragaba veía los ojos de quien me dieron vida, es lo que me hace pensar como sufrirá al ver lo que yo ingería y mi cuerpo, preparada con odio y falsedades, con desprecios he insultos y de postre el engaño con su amate y otro que lo ocupaba de vez en cuando,
Qué triste es ingerir con fragancia de odio que fingía cuando me miraba cenar, saliendo un aroma que mis ojos lloraban las lágrimas cada sorbo que daba una lagrima brotaba,
Hoy espero pisar un estrado de la justicia, solo por preguntar por la verdad,
Con la policía me acuso, de violencia verbal y física, juntos halos que llevan mi sangre, arrojando mis enceres en bolsas de basura a la vía pública,
Ya la sopa esta escarcha y putrefacta, a violencia que tienen en sus mentes odio en el corazón, porque la verdad derroto a la mentira y la falsedad no duro mas
Ya no quiero oler ni beber la sopa de letras de falsedades y amargas que bebí cuarenta y dos años
Autor eco del alma, derechos reservados
Antofagasta, 24, 04, 2020