¿Cuántas evidencias hay en la improvisación?
la crisis ha cambiado tu disfraz
¿corazón abierto?
¿manos cerradas?
así el dolor se construye,
así la paz se confunde con la violencia.
así la pobreza invisible flota sin luz,
un virus alumbra la ciudad.
La hija del capitán huye de su habitación,
deambula en la ficción de su olvido,
cambia los restos de su vida por muerte,
las aventuras
dejaron la soledad,
en un recipiente
vomita el amanecer,
su alma tiene tantos agujeros
y desencuentros,
a veces, se escapa a los límites de su dolor,
una huella, como burbuja rota,
buscó amar, sus alas rotas en vuelo,
distancia, que no pudo alcanzar,
hasta que la violación de su cuerpo,
hizo alejarse de su propio cuerpo.
Esa pizca de locuras que amamos,
más terrestre que las estrellas,
esa pizca de locura que nos despierta,
magia de un carnaval de olvido,
olvido cada día, puedes danzar
al viento, hacer lo que quieras,
el viejo disfraz, sin identidad,
hasta el amanecer aun dormido.
La hija del capitán
deja su locura,
no tiene amanecer
ha perdido su disfraz
en esta noche tan corta,
aún le quedan huellas,
de su locura hecha amor.