He estado muerta en vida,
aunque no lo parezca.
No he sido feliz con mi dicha,
de ser hija “única.”
Suerte en el amor no he tenido.
Solamente desprecio he recibido.
De un corazón ingrato,
que sabe que aún lo amo.
Una vida muy triste me ha tocado.
Trato de cambiarla, pero siempre falla.
A través de la poesía, he podido revivir.
Quizás nadie me crea, por tener una vida “perfecta.”
¿Para qué la perfección? Si no hay amor.
Tanto tiempo he esperado lo que nunca llegó.
Una amistad,
un amor,
una ilusión,
y nunca hubo nada.
Más que un desdén para el corazón.
Se acabo.
Se terminó.
Es un final,
a mi muerte en vida.
Yo soy palabras.
Yo soy líneas.
Yo soy poesía.
¡Yo soy… viva!
07012014