Por naturaleza, el mismo desarrollo, mujer, exclama tu belleza nata.
No llegamos tarde a ninguna repartición de dotes especiales.
Somos únicas y genuinas,
Por así decirlo, de distintos colores y sabores
Por cuestión de gustos;
No se entienda como una promoción de género
Pues no somos producto de compra-venta.
Somos bellas y eso hay que creerlo, con o sin tintes, en rostro y cabello.
Que las modas no frustren nuestra esencia,
Que las opiniones no estorben la virtud,
En el Edén fuimos creadas con tal belleza,
¡Modeladas acorde a la imagen de Dios!
El mundo exige mucho de nosotras,
Sus redes fallidas, siempre desastrosas.
Nuestro diseñador una sola nos sugiere
En nuestro caminar de la vida:
Siempre temerle
Dichas mujeres proclama el rey sabio,
Que alabanza de todos, ella recibe.