Crees que me miras
cuando hurgas en mi núcleo
tanteando mi universo
y observas mi trigrama.
Nada de eso conoces
de palmo a palma
y sin embargo…
Eres esa energía subiendo
por tu espalda
que sabiéndote indócil
se sumerge en tu cien reuniones.
Invocando a tu centro
repicas en tu caparazón
tratando de huir de ti
tratando de reconocer tu voz.