Reapiraba muy mal
apenas podía caminar
El corazón ,bum,bum ,iba lento
y el señor seguía contento.
-¿Señor que le pasa?
-¿Es que no ve usted mi casa?
Mi familia rebosa vitalidad
no solo tengo una enfermedad.
Y con la familia preocupada
el señor daba otra bocanada
de aire para su mejora
y con sus ánimos no se ahoga.
Y así el señor por ahora
no espera que llegue la hora
de decir adiós a los suyos
Y si de dar arrullos.