Otoño

Reputación

¡Siéntate bien!

Con la espalda bien recta

y las manos cruzadas reposando en el vientre.

Eres una señorita 

y debes pórtate como tal.

La reputación de una mujer es como un vaso de agua

en cuanto se derrama, se pierde todo.

Tú eres el orgullo de la familia;

y en ti ponemos todas nuestras esperanzas.

El ejemplo de fieles cristianos;

infinita obediencia a tu madre.

¡Que nunca faltes al apellido!

Y te guardas tus palabras porque no sirven de nada.

Fíjate bien en como hablas;

las niñas buenas no maldicen.

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¡Reputación, mamá!

Yo soy lo que en la palabra se esconde.

05042017