CUANDO CAE LA LLUVIA
Su sonido me trae a la memoria
recuerdos imborrables de una infancia
vestidos de nostalgia transitoria
y origen de cariño en abundancia.
Un cuadro en la ventana que hizo historia
pintado con el gris de la fragancia
perdurable entre gotas, con la euforia
de grabar en la mente su importancia.
Con su ritmo ella sabe seducir
y baña, su presencia, los cristales
del alma cuando sienten su rugir.
Cuando cae se encienden las señales
y perpetúa, lejos de morir,
sus encantos que se hacen inmortales.