Virus
Amada, solos, en esta isla.
Nuestra piel más ebria,
la soledad nos amarra,
las olas nos hablan de la fugacidad,
nuestros brazos alas al viento.
Huimos escapando de castillo,
para cultivar una semilla
en hundida en nuestros huesos
la libertad que limita
nuestra vida.
Desde que nacemos,
La vulnerabilidad son nuestros ojos,
desde que percibimos la libertad,
algunos quieren ser esclavos
otros una moneda del deseo,
El miedo nos arrastra,
un pájaro que no toca tierra,
desea morir en la tierra,
Queremos morir en un lugar distinto
al que vivimos,
Las flores fluyen con la tempestad,
El gusano quiere volar,
las aves carroñeras quieren vivir en el valle,
el acto más vulnerable,
el acto final, regresar al hábitat.
Amada, esta isla nos acerca y aleja,
Como todo nuestro caminar,
Nos faltan muchas cosas,
tenemos un sueño,
la locura,
nos hace huir de la ciudad,
jaula que atrapa todos los sueños,
¿cuándo podremos soñar en la ciudad?
así somos un sueño frágil
quizás el deseo de estar sin estar.
así la muerte no tiene más valor,
que el deseo de vivir.
Algún día regresaremos
dejaremos que la locura,
nos deje en el lugar de los sueños,
la vida tiene un torbellino de pétalos,
pero la muerte, ninguno….
Amada.