Julio Noel

Dorados murmullos se oyen en la alameda

Dorados murmullos se oyen en la alameda

en el claro despertar de un sonriente día:

gorjeos multicolores de aves canoras

que a la áurea alborada le dan la bienvenida.

Por el azul ascienden ardorosas fragancias

en las frágiles alas de la sedosa brisa,

con sus infrangibles hilos de oro urden el velo

que cierne las negras amarguras de mi vida.

En la lejanía ríen los labios del alba

con una encendida y colorada sonrisa

y por el cielo se desplaza una blanca nube

que el intenso azur engalana y acaricia.

Entre luces y sombras fluye un hilo de plata

que hacia la distante mar lleva mis desdichas,

su argentino cauce surcan los viejos recuerdos

que vistieron mi infancia de blancas alegrías.

 

En las alas del viento