Ciudad, bosque de muertos
sus edificios son tormentos
los pisos, son celdas de presos
sus plazas, patios de recreo
los bares, placer de venenos
las tiendas, pena de reos
su saber, lectura de búhos
que con la luz quedan ciegos
ciudad, vida de espectros.
Me resbalo, no me sostengo
en un pabellón habitado
mí condena voy cumpliendo
codicia, envidia, orgullo
adoración de lo externo
son mis delitos perpetrados
graves faltas he cometido
estando en celda aislado
tropezando, no me levanto.
En llantos me voy doblegando
reflexionando, yo me miro
yo solo me he condenado
mí condena ha terminado
regreso al hogar, al campo
casa que Dios nos ha dado
con las criaturas, mis hermanos
en la sencillez viviendo
así, su armonía yo respeto.