Acaso si es cierto
Mariano querido
Te han dado por muerto
Una tarde de estío
¿O es que te escondes,
De impío enemigo
Villano y asesino,
De tu glorioso destino?
Dicen que te vieron
Sonriendo y clamando
¡El Perú será libre!
¿Detrás de un fusil?
Y que luego oyeron
Un canto sagrado
Somos libres, seamos,
¿De manera sutil?
No encuentro tu entierro,
Siquiera una lapida
Que inscriba tu nombre.
Y en mi cuarto me encierro
¡Qué mentira más ruin!
Aún no te has muerto,
Con tu sonrisa dormida
Te veo en mi huerto
¡Como un hombre feliz!
Pero si fuera desdicha,
Perder tus yaravíes
Te secuestro en el acto
Con rápido frenesí.
Más nunca quisiera
Privarte del mundo
Mariano querido
Así yo tuviera
Que verme infeliz.
¡Ay! Mariano del pueblo
Tú no te has muerto
Aun te veo cantando
A tu Silvia querida
Triste yaraví.
II
Yo te vi un día
Sentado solitario
Escribías una elegía,
Verso enamorado
¡Pero ay de ti,
Triste, acongojado,
El pueblo que amabas
Se reía así,
Ilustre condenado!
Vamos, vamos,
el mal te ha encontrado
si pone rodilla sobre ti
tu historia se ha acabado.
No llores, pues
ella no se ha enterado.
El Perú en ti,
en gloria se ha bañado.
Mañana será tarde
para ti la despedida,
hoy eres preso
la batalla está perdida.
Yo te vi un día
sentado solitario
escribías a tu silvia
verso enamorado.