como se marchan
las ultimas nubes de otoño,
asi tambien se van mis esperanzas
de poder tenerte a mi lado.
mi corazon lastimado y roto
aun sigue penando por ti,
y este invierno cruel es mas cruel
sin tus caricias de abril.
si mis poemas eran tristes,
hoy son endechas que mi alma no deja de susurrar,
en ellos dejo hablar a un amor
que se niega a morir en el desamor.
aun el mismo cefiro de invierno
me dice que me calle, que doy lastima;
pero el no entiende que es mi alma
que no quiere perderte,
aunque de ti, ya no..., ya no quede nada.
¡ oh amor, demonio divinizado
que atormenta al corazon!,
haces que el alma llore
hasta desangrarse en lagrimas,
y que nunca veran esa ingrata.
las noches de invierno y este silencio,
son testigos mudos de este tormento
que florece sin piedad en mi huerto.
por que no mejor me quitas la vida,
pues me es mejor morir que vivir,
pues mi alma ya esta muerta...,
ya esta muerta en vida.