He vuelto a pisar la playa fría de luna,
desperezándose de silencio y sombras
preñada de gritos, niños y carreras
surcada de caminantes llenos de colesterol y años
yo,que buscaba la soledad
sólo encontré, un bosque multicolor de sillas
y aprendices artificiales de árboles
que dan cobijo a gordos y gordas
no es el mejor sitio para llorar tú ausencia,
pero haciendo un ejercicio de soledad,
he conseguido recordar la otra playa
que yo recordaba contigo,
y he empezado a mirar al horizonte
esperando volver a entender el lenguaje de las olas,
aquel que tú y yo entendíamos
y que nos invitaba a compartir
pero hoy las olas están mudas,
el horizonte más lejano
y mis pasos no quedan marcados en la orilla
nostalgia de proyectos alterados
Unas veces tu, otras yo, pero ya nunca nosotros
pasos huecos en la arena
soledad de tiempos imposibles,
de besos enterrados entre el salitre.
Mientras dos gaviotas y una paloma
se preguntan porque el mar sigue existiendo.
FVR