Ermitaño enamorado,
miro mi estrella, porque es mía
la miro y suspiro, suspiro aliviado...
\"aún brilla\".
Y espero con ansia el crepitar nocturno,
infeliz pensando en soleados senderos
mis pies a otro cuerpo responden,
obligaciones, preocupaciones y labores los levantan.
Llega al final el oscuro inicio
aquel ensordecedor palpitar mío
mis manos gélidas palpando tu reflejo en el agua
y me adentro de nuevo al poético ritmo.
Mi piel y tu luz; extraño desatino
vuelo tan cerca, pero aún estas lejos.
Fugazmente, termina y te arropas,
entre siluetas sombreadas, montañas y ríos.
Ermitaño enamorado,
miré mi estrella, porque es mía
la miré y suspiré, suspiré aliviado...
\"aún brilla\".