angelillo201

Granja escuela: masía de los enfermos

 

 

 

 

 

 

Imaginemos las cuatro plantas que tenemos entre cuatro paredes de nuestra masía . Nos están pidiendo respeto. Escuchar una sociedad enferma llamando a un doctor que les salve de la guadaña. La sociedad no está  hoy enferma  guardando  cuarentena de pandemia, sino  mucho antes , enfermó por su política, economía y cultura tóxica. Es lo que queda de la gente de Vall d´Uixó la que pide respeto.  Lo hizo  ayer , lo hace hoy, y lo hará mañana más que nunca, por qué no se ve mañana para los que vivimos en un pueblucho de cuyo nombre se guarda silencio, para que no se sepa lo que ocurre. Pero por mucho que quiera ocultarse, se habla en los informes de sociología, por no tener entre sus valles y montañas,  otra salida que la del cementerio. Al que se llega después de hacer un tributo durante toda la vida al sufrimiento y al temor. Aún así, los desdichados vivientes, repiten durante horas y horas  en medio de una pandemia, de las oleadas de crisis económicas, un mantra por los pasillos de los patios comunitarios de sus casas en estos días de cuarentena y primavera: Respeto. Se puede ver la palabra pintada  por las paredes de las casas, en el suelo, en el techo, en los pechos de las mujeres.

Este mantra de cuarentena es publicado  a través de las redes sociales, repitiendo la palabra “respeto” una y otra vez, mientras  caminan las tristes figuras de la cuarentena expresando dolor, miedo, impotencia . Suplicando respeto por patios comunales de vecindades , entre las puertas de sus casas “ marcadas” por sus vecinos con excrementos humanos, o rompiendo paredes de yeso  de los golpes. botes, botellas tirados por el suelo llaman la atención del que pasa,  cristales rotos entre el eco de los gritos de las amenazas vecinales, mezclado todos los días a los ocho de la tarde  con los aplausos a la policía en los balcones adornados con pancartas legalizadas donde se ve  dibujado el arco iris, y  palabras extraídas de la mentalidad positiva burguesa:

” todo saldrá bien”

 

 

Contrastan con otros balcones, menos creativos, de la mentalidad burguesa conservadora, donde simplemente está la bandera de España con un lazo negro. La cuarentena lo malo no lo cura. EL caos social se vive  de forma cotidiana, como en Irak la  secuela de la guerra permanente, en una ciudad de enfermos. Hace años que en Vall d´Uixó solo se gestiona el nivel de represión. No hay una política para que la gente viva bien, sino  una política de represión constante. Cada gobierno, se caracteriza a su modo y estilo, más limpio, menos limpio, por desactivar cualquier intento de verdadero asociacionismo o conciencia colectiva, dejando solo un espacio para la represión.  La represión se da a todos los niveles, pero es sangrante   entre   las clases más desfavorecidas que viven amontonadas en jaulas de 60 metros cuadrados. Donde no tienen garantiza la seguridad ni la tranquilidad,  ni el descanso. Ni mucho menos el respeto entre ellos mismos. Viviendo así en dos realidades  metidas en un mismo espejo, donde en la misma imagen se ve la barbarie y civilización en los rostros de los que se acercan a este espejo. Un caos donde impera la ley de la selva proletaria. Una masa depauperada abandonada  a su suerte por esas autoridades tan patrióticas que aman a su pueblo, hasta que lo huelen,  lo ven, y aterrorizados se alejan por propia autoconversación. EL otro revés del espejo, es que dentro de esa selva de violencia que se ve claramente,  esa misma  masa que se refleja está atada por un sistema de control de pensamiento, biológico, económico  y cultural, ejercidos por las autoridades, que saben por donde se mueven, que piensan, incluso cual es la temperatura del cuerpo de cada ciudadano. Este control fisiológico   ocurre mientras se degüellan. Un cabaret de violencia  contemplado por todo el mundo . Se ve, se vive, incluso por el degollado , como  la cosa más  natural del mundo.

Lo más natural del mundo aquí no existe. ni granja escuela, ni huertos urbanos, ni una escuela de la que vaya a salir nadie verdaderamente competente ,ni una montaña sin un vertedero. Vall d´Uixo es un fracaso colectivo.

 

A alguien se le debió romper el espejo en el lugar que no debía. Y en medio de una hermosa   cuarentena, hubo quien aposto en medio de unos bancales, por hacer una granja escuela. Masía de los enfermos- se dijo el idealista que estaba pasando unos días felices, lleno de buenos propósitos en medio de la pandemia. La ausencia de esa realidad distopica de Internet y las pandemias, le debió   conectar con sus conciencia antes de Internet. Incluso llegar a las épocas de las masías, cuando se era libre de este arma capitalista de las redes o sacas sociales. Entonces su vida la imaginaba feliz. Manteniendo  un dialogo con él mismo, y con su bufón. El que todos llevamos a cuestas para alegrarnos la existencia. Y el que Internet le ha dado voz y protagonismo, haciendo que esa parte de nuestra vida, antes casi noble, ahora sea expuesta ante todos sin piedad por la tecnología convertidos en ocurrentes bufones. El déspota del sistema   quiere sátiras, para escarmentar al bufón. Ya nadie es noble desde que existe Internet. Pero la cuarenta, ¿ a tantos no habrá recuperado una tranquilidad secuestrada por todo tipo de personas extrañas que han aparecido en los últimos años?. La vida del idealista  en cuarentena , en un pueblo absurdo, quería que fuera un ejemplo. Solía repetir: Yo seré un ejemplo en el espejo público. EL lema de su granja: el ejemplo te hace libre . El ejemplo, esa palabra capaz de elevarnos sobre nuestras ideas, que a veces nos alejan de la realidad. Las acciones es lo que queda, el resto…ideas, palabras…No  son nada; como una oración, como un mantra, como Dios. El ejemplo sirve para elevar la conciencia. Somos en la mente todos conscientes de que otro mundo debiera existir. En el ejemplo de los que nos dicen eso, ésta que al verlos actuar,  sabemos que no lo vamos a ver, solo a escuchar de quien no debiera decirlo. Nos queda la rama de olivo que aún nos dejan llevar en nuestras manos. Sirve para defendernos como Gandhi, pacíficamente de la violencia del sistema con la sátira . La masía de los enfermos, en un lugar como Vall d´Uixó, no trata de recordar que estamos enfermos, sino que tiene otra evocación con su nombre. Pues la esencia de la palabra son tantas cosas. Por ejemplo, la paz hoy significa violencia. Los pacíficos son los que mandan a la policía, a los jueces, a la prensa. Unidad, significa que te calles y obedezcas. En Vall d´Uixo, masía  no significa   ese lugar, esa casa de campo con huertas, corrales… donde antaño se vendía aceite, vino casero, productos de las huertas, y que ahora están en ruina sobre las eras. No dan licencias los ayuntamientos para que vuelvan ser centro de producción agrícola las masías. Aquí la masía significa   ese lugar donde algunos papas y  mamas muy activos socialmente de la época industrial,  de 35 a 50 años, clase obrera lumpen.  Hoy  tienen hijos milenian, o casi mileniam, con edades entre unos meses y veinte y tantos años,  y llevan a sus hijos a  granjas escuelas parecidas a las masías antiguas . En una de ella, la que evoca esta masía. estos padres de hoy perdieron  sus sueños, sus ideas y pensamientos ; ¡ que no eran muy elevados tampoco! Los cambiaron en la masía con una entrada de 5 euros en una discoteca de la ruta del bacalado llamada así: “la Masía” Viendo desde una de estas edificaciones, el barrio con la renta más pobre de España: San Antonio, Vall d´Uixo, donde más de un vecino  perdió una noche de sábado en la Masía: la salud mental y física.  Llevar a sus hijos a la masía será prepararles para que sigan sus huellas. Es un ejemplo de resignación. La vida transcurre entre paredes rotas, las amenazas, los gritos, la angustia del acoso, es asco del que tienes al lado, girando la cara a tu vecino harto de que te ponga la música muy fuerte hasta las cinco de la mañana, de que trafique con drogas, que te suba al piso ladrones y hablen de sus fechorías…delitos que afectan a pobres, contra los que curiosamente  nunca pueden hacer nada las autoridades, mientras mantienen un celo extraordinario a comentarios de política en las redes sociales. así pasan los días, meses, años. Las vidas mueren y nacen así. El  acoso acaba  consolidado. EL psicólogo diagnostica estrés postraumático, ansiedad, depresión, el psiquiatra reparte pastillas. Lo jueces no pueden hacer nada, los agresores son sicóticos,  y también reciben medicación . Victimas y verdugos medicados hasta el fin de sus días en disputa eterna.

Vemos a  toda una sociedad confinada pidiendo: Respeto.

 ¿ dónde y cómo?
¿ En una tormenta de arena que nos sepulte, en medio de un barco que se hunde, en un rascacielos en llamas, en el terror de los burgueses a perder sus privilegios sociales, en un estado que solo gestiona represión, en los escuadrones de la muerte que nos van a mandar ?