Despierto,
como si dentro del pecho
tuviera cuatro caballos
cabalgando sin control
Y trato,
de que no se desvanezca
el sueño que te soñaba
conmigo en aquel salón
Intento,
no abrir los ojos
para no perder los tuyos
para no olvidar tu voz
Consigo,
volver a verte
tan solo por un instante
pareces decirme adiós
Aprieto,
fuerte los ojos
y puedo verte alejarte
cantando aquella canción
Aquella,
que nos recuerde
que con el alma jamás
podremos decirte adiós.