Neófita llegué a tu encuentro
vacía de todo lo que hoy me colma.
Diste a mi piel sublime experiencia
Frío calor de tus labios en mi espalda;
Tus dedos en mi nuca...
Alegre llanto al sentirte mío, al tomar tu mano,
Encanto aturdidor que aun arde en la distancia.
El miedo como espadas cercena la esperanza de un reencuentro
Mi duda de lo que pude florecer en tus sentidos
Quisiera confiar mi ánimo a que hayas llevado contigo un poco de mi esencia
Comprendo que quizás desaparezca mi cariño del cofre de tus memorias