Cae la noche sobre tu espalda , y mi suspiro es vapor en el alba ,
tu piel a mi tacto , como mis labios a tus besos me acompañan,
las sabanas frías, el calor de la nostalgia van al pulso de tus manos,
la brisa corre fría , y el frio se hace abrigo si no abundan palabras.
te reencuentro , me inunda el aroma de tu pecho , te miro y te siento ,
danzamos , tu cintura cae ,y el perfil de tu cuerpo se dibuja con luz y sobra;
una lámpara encendida de testigo , perfilando tu piel blanquecina a mi ritmo,
entrelazando nuestro tiempo.
los cuerpos celestes en la noche se irradian, se encienden y se explayan,
y en la simplicidad de una solitaria alcoba convertida en galaxia,
la infinidad del universo en tus yemas se acaba, y con un hilo de aliento mi voz se doblega,
sucumbe mi alma con la piel erizada , Y mi cuerpo tibio y rendido se entrega.