Marchan las horas,
hace minutos era un acento,
un punto, una coma en una guerra inescrita…
Ahora que estoy en tus ojos amor,
cesan las armas habituales y
mi corazón reposa en sus tensas brasas.
En tus ojos atlánticos me quedo,
con estas letras de barco y ala
me anido en tus luces sonrientes y
en la oscuridad que solo a ti te pertenece,
así cuando tu mirada nocturna ceda
estaré viéndote tan cerca,
que dormiré contigo.
LRL
29-4-2020