Julio Noel

SalĂ­feros son esos suspiros esmeralda

Salíferos son esos suspiros esmeralda

que derramas en las playas de dorada arena

y tu glauca sal entre las rocas se derrite

como el oro de la tarde en la noche negra.

Tus murmullos sonríen a la noche estrellada

como los labios del alba a la blanca azucena,

en mis oídos resuenan tus verdes silencios

como el reflejo azul de una lejana estrella.

En tus olas arrullas el aroma marino

que endulzará las amarguras de mi tristeza

y que trasladará mi corazón malherido

a los floridos vergeles de lejanas tierras.

Salerosos son tus verdes ojos esmeralda

que con sus glaucos dardos atraviesan mis penas

y en la dulce corriente de tu aroma salino

aprisionan mi amor con su verde turquesa.

 

En las alas del viento