Cuando ya se nos han ido los años,
cuando la primavera quedó atrás,
cuando más no se quiere ya jugar
y llega ese momento de resabios;
entonces contemplamos el pasado
remembramos los tiempos que no están,
juzgamos las locuras, la ansiedad
de los cambios tan locos y tan vanos;
pensamos que lo nuestro fue mejor,
los valores entonces se tenían
como algo muy presente en toda acción
que nunca, por respeto, se descuidan;
decíamos que la gente se educó
en el bien y en la ayuda a la familia;
sin embargo la vida sigue y sigue,
no puede aunque se quiera ver atrás
las cosas siempre tienen, si lo vives
la mezcla de lo falso y la verdad;
cada momento tiene algo que brille
y también muchos tintes de ese mal;
lo bueno del ahora es la fuerza,
la forma de afrontar todos los retos,
volver cansados ojos al momento
de juegos donde vence la destreza;
saquemos del instante la experiencia,
mensajes que se esconden entre velos:
qué dicha poder ver esos secretos,
que son en nuestra vida alfa y omega...