Pasan cuerpos frente a tus ojos,
En una marcha continua e interminable.
Intentas observarlos pero no puedes,
Las formas se escabullen entre brumas,
Como sombras,
Pero tú sigues esforzándote por verlas,
Y cuando por fin lo consigues,
Cuando por fin puedes ver realmente;
Cierras los ojos,
Pues te estremece la visión que frente a ti se presenta.
Aquellos cuerpos que intentabas observar,
Son masas
Masas deformes y descompuestas,
Que se mecen en frente de ti,
Y al ver tu reflejo te das cuenta, que eres igual a ellas,
De que has sido salpicado por la miasma,
Y estás totalmente empapado,
Ya no hay escapatoria, así grites o te retuerzas
La realidad está aquí,
Aunque tus ojos no la soporten
¿No es acaso eso lo que buscabas?