Eduh Siqueiros

Por tu franqueza

Despierta, mujer, despierta, que los sueños
no te mantengan alienándote de tus pasos,
vive las quimeras pero ya en los finales
vuelve a tu mundo… pues somos libres
de soñar y volver a la realidad cada vez,
nunca dejes de soñar, crea con belleza mundos
llenos de luces, aniquilando la oscuridad
que pretende anidarse en el alma, los sellos
de la pesadumbre rompe y sigue soñando,
y al cabo de un rato vuelve a esta otra realidad,
pero sueña y despierta mientras avanzas
manteniendo la esperanza del sueño de eternidad…


En el acto de amar el dolor es inherente
y el precio de soñar también fustiga
al corazón que cegado todo siente,
yo, sueño y amo como tú, oh ser de hermosura,
y a pesar de que el precio es el dolor,
te busco, te valoro, siempre… amor mío,
si tus señales tengo, así te recibo,
si tus señales se van, luego me muero,
pero así te amo y al dolor acepto,
porque es preferible este sentimiento
cuya letalidad me es propia, a la desdicha
de perderte, voy a encumbrarte siempre a pesar
de la agonía, vives perpetuamente en mi interior.


Te admiro, cuando en acto de humildad
inclinas tu semblante con actitud de respeto,
y cuando se amerita, por tu franqueza
caminas de frente… porque es pleno
el sentimiento de honestidad que portas
y ante las fuerzas que intentan desplomarte,
no caes, porque siempre tu plegaria elevas
al creador quien no dudará jamás en reconfortarte,
es tu fe la que por la vida te conduce,
mas siempre habrá quien antes de preguntarte,
tu actitud, bajo su prejuicio, tache.


Persiste siempre en el acto del amor,
aún con sus turbulencias en las consecuencias,
recorre tu vida, pues antes que ‘no-amar’
intenta confrontar a las contrariedades,
es mejor perderse en las aspiraciones
y probar la libertad hacia mundos
en cuyas lejanías sea fácil crear con el tacto
todo lo posible para las eternidades de primaveras,
antes que llorar y perder la razón de ser,
antes que estar pero inertemente con la presencia,
antes que los gritos en su mutismo te hagan desquiciar,
ama y sueña… procura en los sueños sumergirte
por un rato para después volver.