Tus ojos esmeralda son luz que arde
en la áurea brisa de la mañana
un conmovedor amanecer
de ternura y nostalgia.
En el nacer del fulgente día
por tu rostro resbalan verdes lágrimas,
turquesadas perlas llenan la brisa
que acaricia tu cara.
Con delicadeza besa el céfiro
tus cándidos labios de espuma clara
y tus aromas se los lleva el viento
al piélago de mi alma.
Tu cara es de un verde turquesa,
tus dulces labios son espuma blanca,
las verdes esmeraldas de tus ojos,
luz que arde en tu mirada.
En las alas del viento