Elián
llegó a este mundo
en medio de la pandemia
que nos trajo desolación.
Nuestro pequeño niño
nació protegido por Dios
como una bendición.
Vino la luz y alegría
y nuestro pan
de todos
los días.
Nosotros,
con temor
a contagiarte.
Tú, con hermosa sonrisa,
para calmar nuestra angustia
y sentir que estamos viviendo.
Gracias, Dios, por tu milagro.
Te haremos una oración,
que también
será canción.
Quito, 24 de abril de 2020