Pidió partir cuando el sol se alejase en su ocaso,
sin ceremonia, sin flores, ni gotas de llanto,
sin palabras que evocaran su terrenal paso,
ni letanías de un triste canto
Esparcidas quedaron sus cenizas sobre el mar,
fundiéndose con la fuerza de las olas,
en el inmenso azul quiso descansar
para no dormir bajo la tierra, sola
Y vivir eternamente en él,
y ser agua, y ser inmensa e inmortal,
y amarlo de forma fiel,
con toda la corriente de su caudal
Y ser una con él en el misterio y la profundidad,
y ser morada de vidas, y tesoros ocultos
protegidos por el secreto e intimidad,
donde el silencio se vuelve absoluto
Se fue con el viento que la llevó al mar
lentamente, dormida, siendo otra
cuando vuelva a despertar,
en una nueva forma, que brota.
Autor ( Osler Detourniel )
30/4/20
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