Otoño

Su Majestad

Mi mayor tentación lleva tu nombre.

Me quema el cuerpo cada vez que te pienso.

Trato de evitar tu mirada obscura;

que entorpece mis sentidos.

 

No sé como te apoderaste de mí.

Ni como empezó esté juego.

Entre más preguntas me hago;

en mí clavas tu recuerdo.

 

¿Cómo puedes ser mi perdición?

¿Cuándo me escaparé de tus cadenas?

¿Será que siempre seré tu prisionera?

de tu cárcel nunca podré salir. 

 

Soy esclava de tu deseo.

Soy más que un sueño.

Tus palabras me enloquecen;

tu presencia me domina.

 

Yo no tengo nombre.

No recuerdo nada.

Yo te pertenezco...

así yo lo prefiero.

08042013