No se quién perderá mas,
si algún día decidimos terminar,
tu tan joven,
yo tan rota.
Mi mente es una nube que se llena,
a ratos, por momentos,
y en un solo instante cae la lluvia,
como río en una tarde fría y de tempestad.
Llega con tanta fuerza,
peligroso recorrido que me vuelve loca,
y través de mi boca que vocifera cosas,
que son evidencias o verdad atinada.
Soy un lobo que ha sido entrenado,
para perseguir al peligro en su tierra andando,
aberturas implacables que mi cuerpo
exije
como el sol que quema mi piel despacio.
Y arde, pero se siente bien,
y duele, pero viene la calma,
el dolor se esfuma por un rato,
y las penas se marchan resignadas.
Bea Ramirez