Andrew Olivier

La tormenta de Mayo

Al espejo miré con inocencia,
esperando hallar aquella tormenta
de mayo, que con melancolía cuenta
nuestros besos llenos de demencia.

El silencio ahora sentencia,
aquella fantasía que representa
a la delirante y turbulenta,
epifanía de amor y convergencia.

En tus ojos no hallaría mi nombre,
pues en tu piel se encuentra tatuado
aquel distante y frío pronombre

que nos separó. Mi ser devastado
me susurra que vuelva a ser el hombre
que bebió de tu amor envenenado.