Anoche volví a soñar contigo
E insisto en que daría todo porque estuvieras aquí,
Y no sólo conmigo,
Hablo por las lágrimas de mamá,
Que me confirman que te añora a ti.
No he conocido dolor más grande
Que la ida a destiempo de un padre,
Tampoco me imagino el vacío por la partida
De quien juró ser tu compañero de vida.
Lo único que nos consuela es tu amor infinito,
Ese amor que nunca conoció fronteras,
Ese amor que siempre abrazó bonito,
Ese amor que vivirá una vida y más.
Tú que estuviste desde mi primer respiro
Y yo que estuve hasta tu último latido,
Tú que juraste siempre estar,
Te prometo que en un atardecer,
los tres nos volveremos a encontrar.
Tatiana Contreras
(En memoria de mi padre)