CON EL AZUL DEL CIELO
Cansada de un encierro imaginario
y sumida en extrañas remembranzas
un espectro acosaba casi a diario
sin salir de su mundo de añoranzas.
Su cuerpo de su mente presidiario
parecía sin rumbo ni esperanzas
en el crudo silencio de un calvario
al ritmo del infierno con sus danzas.
Caía lentamente en el flagelo
de una trampa perdiendo claridad
y fuerzas abstraída en desconsuelo.
Pero algo derrumbó la oscuridad
y envuelta en el azul de un claro cielo
pudo ver su entrañable libertad.