El mal cae en la peor noche de todas las eras,
almas negras alimentadas por el dolor que todo lo devora,
el mundo en puños cadavéricos llenos de sangre inocente,
aplastando las conciencias de una humanidad impotente.
La muerte yace impávida en rostros insanos de piedra,
verdugos nacidos en el infierno de los malditos,
el odio emanado de sus hediondas bocas,
la vergüenza de ser humano en los pies de la maldad,
El mundo arde en corazones decrépitos he inmundos,
nunca ha sido tan incierto un despertar en la vida,
lamentos sordos que la tragedia esconde dejando desolación,
una mezcla animal y demente ha nacido ante nuestra presencia.
La humanidad esclava de la noche de los salvajes sin alma,
ahí, donde nacen humanos que caminan entre los muertos,
enfermos imaginando enemigos en todos los rincones del orbe,
esperando la noche más oscura, la que yace en una tumba.