Hábito de orgullo, mi disfraz
Convivo en ecos de cristal
Se derriten por reflejo de un allá
Se consumen las paredes de mi hogar
Un sol invadió con luz,
corrí por refugio al sur
Inmerso dentro de lo inmenso
En un sin fin de voces sin versos ni entendimientos
Eterno carnaval de falsas identidades
No encuentro a nadie detrás de esas entidades
Todo un desdén de murmullos
Todo un cóctel de evitar salir al desnudo
Simples ojos me clavaron derrepente
Golpes al estómago, patadas a la mente
Me ató sus ojos entre tanta gente
Quiero correr de este presente
Miedo a todo, miedo a nada
Miedo a pensar que puedo perder la calma
Miedo al miedo de romper mi alma
Miedo a subestimar mis propias palabras
Sus ojos temblaban tanto como los míos
Aunque de lejos solo brillen sin voz, sin sonido
Colisionan pupilas en un sentido
Inestable corazón de tanto navío
Palabras quemadas
Se deshacen del calor que emana mi garganta
Tembleque de mil preguntas
Mis pasos rebotan buscando tu locura
Todo pasó en un santiamén
Perdí de vista esa iris color miel
Mi alma se derrumbó como el sol caer
Al no atreverme acercarme a usted
Mañana entre 9 de julio y la plaza
a las 6 menos cuarto espero volver a encontrarla
Voy a sacar de aquí mi alma clavada
Quiero reencontrar esa mirada