Me subì al barco equivocado por segunda vez,
pensando que todo el amor que tengo para
dar alguien por fin lo iba a aceptar.
Me equivoque porque tome decisiones
apresuradas pensando que asì podìa ser
amada.
Me moldee a su manera para llamar su
atenciòn y comencè a cargar una mochila con
cosas que no eran mìas.
Fui tonta al creer que alguien asì podìa
enamorarse de mi, cuando todos veìan que
junto conmigo habìa unas mil.
Como una inocente llegue a pensar que era
especial, cuando en realidad era una imagen
mas en el celular.
Mis làgrimas salen cada noche para
recordarme que no es el momento de querer a
alguien, si no de poder amarme.
Voy a dejar descansar a mi corazòn en una
isla porque tantas tormentas y truenos en este
ocèano, me dejo varada en varios barcos
ajenos.