Tuve que hacerlo,
lo siento;
amarte en secreto,
abrazarte en mis sueños,
gritar tu nombre a los cuatro vientos.
Me ahogo en mi llanto,
en mi pensamiento andas a diario,
todas las noches recuerdo tus dulces
palabras,
aquellas lindas miradas,
me enamoraste sin siquiera besar mis labios.
¿Por qué no fuiste directo?
¿por qué no hablaste sin rodeos?
¿por qué solo me ilusionaste?
y de mi solo te burlaste.
Pensé tonta e ingenuamente que eras
para mi,
equivocada y pérdida estaba mi alma,
te dedique mis mejores versos,
plasme en puño y letra,
todo ese gran amor que por ti yo siento.
De nada sirvo si decidiste alejarte,
marcharte en silencio,
abandonarme y dejarme a mi suerte,
tropecé en los brazos equivocados,
solo siento dolor,
y es algo que no lo cura ni el alcohol,
ni tampoco otro amor.
Yarid Galván