La tormenta golpea las costas de mis pensamientos, intento llover pero mis ojos son desiertos.
Las palabras escasean, el temblor es un movimiento incesante en estas madrugadas.
La culpa me asecha bajo la puerta, el miedo está de vuelta.
Gotas sobre el asfalto, días nublados; me siento menos yo en estas noches de mayo.
La tormenta golpea, solo deseo poder detenerla.