Eduh Siqueiros

Te besó

Te besó…
infortunio de la azul llama
que incendió tus emociones,
no un beso efímero e inolvidable,
no uno superfluo de confortable revés,
¿acaso desgarrador que desacomoda hasta los dientes?
Te besó…
trascendental suceso que superó miradas,
acto inconforme contra el exangüe roce.
Te besó…
ferozmente, que ya pasados los años,
los daños son memorables…
inundó el mar de tu labio inferior,
y el cielo de tu labio superior.
Te besó…
proterva suerte que permitió Dios.
Te besó…
y no te mueres, acaecida,
resucitando por el recuerdo del beso
que no te deja fenecer.