Hoy el campo
estaba verde,
Es primavera,
Todo estaba
en su sitio.
Las hojas
de las ramas
colgaban,
El aire
suavemente
las balanceaba.
Las margaritas,
Con sus pétalos
completos,
Nadie había ido
a preguntar
por sus miedos,
Por si lo querían
o dejaban de querer.
Todo estaba
en su sitio,
Incluso
Con la muerte
Conecte.
Quise ser hierba,
Y que me balanceara
el aire
a mi también.
Los pájaros,
Interrumpían
su melodía
con un sentir,
Que desde
el corazón
se escuchaba.
Se preguntaban;
Se habrán mojado
las balas
con las lágrimas
derramadas?
Y el viento
Llorando
Contestaba;
Sigo temiendo
al miedo
de los hombres,
que por miedo
ellos disparan.
El día,
Que nuestra
valentía,
muera dignamente
Ese día,
Escucharemos el cantar
de los pájaros
eternamente!