Tan viciosos tus labios
como un vino a medianoche
Tan deslumbrantes tus ojos
como el brillo de un coche
Y a mí que solo me calma
el palpitar de tu alma,
que en sincronía con la mía
crea una utopía
Beber de tu esencia
alivia mi conciencia,
beber de tu delirio
me crea un alivio
Vicio sobre vicio
me llevo al abismo
y ahora no tengo juicio
por lo que caigo en un sismo