Te limpiaré, la cara, si tu quieres,
y curaré la herida en tu costado,
para poder andar hacia adelante
y recorrer sin miedo los barrancos,
así conseguiremos ver las rosas
en el jardín del huerto del verano,
dejando la florida primavera
con sus flores, preciosas, marchitando,
recogeré la lluvia de tus ojos
y secaré la lágrima del llanto
que brota en la pupila que me mira
y busca su destino bajo un árbol,
el roble nos sonríe dulcemente
y acepta ser testigo del abrazo,
y el beso que nos una para siempre
en esa comunión de nuestros labios...
Te limpiarán mis dedos el vestido
y buscarán, nerviosos, tu regazo,
para bailar un vals a media noche,
con la luna de plata sobre el lago,
nos mirarán, celosas, las estrellas,
es esta imagen, singular, del cuadro
que ofrece sentimientos y ternura
con tantos sueños de algodones blancos,
retomaré los dedos prodigiosos,
dejando fantasías y relatos,
por medio de las letras y los versos,
que tanto me decían, susurrando,
porque quiero la luz de tu mirada,
para saber lo mucho que te extraño,
y así sentir, que vuelven los gorriones,
para traer su amor a nuestro lado...
\"...Te limpiarán mis labios poco a poco,
en esa comunión de dos extraños,
dos niños que se unen con sus sueños
y buscan el Olimpo de los Hados...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
05/03/20