Existen corazones que laten junto a las mismas estrellas. Los imagino existiendo en un infinito que se encuentran, un firmamento donde la distancia no existe, donde lo que verdaderamente importa es el brillo, la intensidad, el fulgor; todo que hace que el firmamento parezca tocarse.
El misterio de una amistad es un latir de pasiones al unísono, invisible, guardando sentimientos que se proyectan en almas que se encuentran en un lugar especial.
Es un sentimiento absolutamente incondicional, creciendo tan lentamente como dos rosas platicando en el jardín de los sueños.
La fuerza de una amistad, puede ser, porque no, idealista desde su nacimiento, y algunas veces muere mucho antes de nacer.
El libre albedrío parece ser parte de la magia, quizás desde la infancia aparezca lo más puro, pero si por alguna razón ya no podemos ver más a nuestro amigo del alma; el camino de la vida nos podrá dar más oportunidades.
Tu gran amor y tu gran amigo seguro hacen el mismo camino. Pero ¿porque la amistad igual pareciera brillar con luz propia? ¿son compatibles?
Creo que la amistad busca lejos de toda forma posible, es un acto de conciencia plena, libre de toda condición y manipulación, sexo o condición humana.
La amistad es un tiempo en la vida de nuestras almas que ocurre por algún motivo, quizás fortuito, o simplemente, porque estemos buscando fuera del mundo, lo que no encontramos dentro de él.
La capacidad humana para amar sin duda tiene diferentes formas; pero la amistad…no necesita ninguna.