Joseponce1978

Semana del poema genial

La ducha (Charles Bukowski)

 

Nos gusta ducharnos después

(A mí me gusta el agua más caliente que a ella)

Y su rostro siempre está suave y lleno de paz

Y ella me lava primero.

Me extiende el jabón por las pelotas,

Las levanta,

Las aprieta.

Luego me lava la pistola:

\"¡Oye, esto sigue duro!\"

Luego me lava el vello de ahí abajo,

El ombligo, la espalda, el cuello, las piernas,

Yo sonrío sonrío sonrío

Y después la lavo yo a ella...

Primero su cosita

Me pongo detrás, mi pistola en sus nalgas.

Suavemente enjabono los vellos de su cosita,

Lavo ahí con un movimiento suave,

Tal vez me detenga más de lo necesario,

Luego las piernas por detrás, el trasero,

La espalda, el cuello, la hago girar, la beso,

Enjabono los pechos, luego el ombligo, el cuello,

Las piernas por delante, los tobillos, los pies,

y luego su cosita, una vez más para que me dé suerte...

Otro beso, y ella sale primero,

Se seca, a veces canta mientras yo sigo allí.

Pongo el agua más caliente

Disfrutando los buenos momentos del milagro amoroso.

Luego salgo...

Normalmente es por la tarde y todo está tranquilo,

Y mientras nos vestimos hablamos sobre qué otra cosa

Podríamos hacer.

Pero el estar juntos resuelve casi todo,

En realidad lo resuelve todo

Porque mientras esas cosas estén resueltas

En la historia de una mujer y un hombre,

Es diferente para cada cual...

Para mí, es tan espléndido como para recordarlo

Tras la marcha de los ejércitos

Y de los caballos que pasan por las calles afuera,

Tras los recuerdos del dolor y el fracaso y la desdicha:

Linda, tú me has traído esto,

Cuando te lo lleves

Hazlo lenta y suavemente,

Hazlo como si estuviera muriéndome en sueños

En lugar de en vida, amén.