En la Brega
¡Oh, qué tiempo éste!,
cuando a las horas deteste,
y todo, porque insurge,
del tiempo en la brega que urge,
oh, camina y adéntrate,
desencadena el ser sin atraparte,
y deja la vida en trance,
que no soy ave,
sino caminante fijo y por aliñada,
que no soy penitente corriendo,
sino sueño por ideada,
que corren a ser por callado,
corre, aliméntate, haz de la paz un camino,
que corra a ser como el del viento suspicaz,
cuando arde la llama por audaz,
y ahí, navegarás en tu propio destino…