Eterno padre,
¿dónde estás? Tu mano,
Ausente sobre la madre que llora muerte,
Padre bueno,
¿por qué los has abandonado?
Los dejas a merced de tus siervos.
¿Dónde fuiste?
en la negra habitación
el niño llora la muerte de su inocencia,
¿es qué acaso amas la suciedad del hombre?
¿Será que te divierte la macabra intención?
Tu infierno de amor quema,
Deja marcas en las secas costillas de tus hijos,
Dime padre,
¿Acaso eres tú el maestro oscuro?
Bebes en copa la súplica de mis hermanos,
¿Porque me temes?
oh todo poderoso,
Le temes a mi palabra, puedo verlo.
No eres tan eterno,
después de todo,
ya han muerto antes, otros como tú.
Padre bueno,
Llora,
hoy he mandado a la muerte
reclamar tu trono.